Familia y entorno
El escenario en el que se encuentra una familia cuando detecta un caso de adicción, además de desconsolador y desesperante, está lleno de complejidad en cuanto al desconocimiento del abordaje.
Todas las situaciones provocadas por un adicto en su familia y entorno más inmediato comparten un denominador común:
la existencia de un rol de conducta que afecta extensivamente a todos los miembros de la familia y entorno, generando alteraciones en el funcionamiento del mismo; es decir, aparece un problema nuevo añadido que afecta al núcleo de convivencia.
Consecuencias en la salud
Nula motivación por las cosas (síndrome amotivacional)
Sintomatología ansioso depresiva
Sintomatología paranoide
Hipertensión, cefaleas, ulceras
Pérdida del apetito o compulsión por la comida
Alteración del sueño
Cambios de humor euforia/disforia
Irritabilidad
Impulsividad
Sentimiento de culpa
Preocupación, miedo, confusión
Consecuencias dentro de la familia
Reorganización de roles
Incremento de las tensiones familiares
Alteraciones en la comunicación
Discusiones frecuentes
Pérdida del control en situaciones extremas
Consecuencias sociales
Aislamiento de la familia y amigos
Reducción de las actividades de ocio
Miedo al rechazo
Negación y ocultación de la problemática
Consecuencias económicas
Incremento del gasto económico
Deudas
Mala gestión económica
Juego
Prostitución
Consecuencias laborales
Disminución del rendimiento laboral
Dificultad de concentración
Ausencias injustificadas
Horas extras para sufragar gastos